ESCRIBIR.

La última vez que me junté con Cecilia, mi prima, me dijo algo que me sonó raro por dos cosas, la primera porque era evidente, la segunda porque pese a esta evidencia nunca me había parado a pensar en ello. Hacemos las cosas por inercia, en ocasiones sin saber porqué, simplemente hay hábitos que forman parte de nosotros mismos y tenemos tan arraigados que no pensamos en ello como algo fuera de lo normal. Cecilia me dijo: "Tú siempre has escrito mucho. Te recuerdo siempre escribiendo". Y es cierto, he llenado diarios, libretas, folios sueltos, carpetas...es más, siento una atracción especial ante un papel en blanco, la necesidad imperiosa de rellenarlo, de dejar huella, de expresarme. No sé muy bien porqué, pero escribo continuamente, a veces sólo en mi mente, otras materializo los pensamientos. Supongo que es la manera más fácil que tengo para conocerme a mí misma.

Contando esto me viene a la cabeza la frase de María Zambrano: "Escribir es defender la soledad en la que vivo" y algo así podría justificar o aproximarse a mi propia necesidad. Expresar aquello que se mueve en mi interior, que sólo sucede en mí, de ahí la palabra soledad, es algo casi vital. Para explicarme mejor, si por ejemplo, vamos al dentista, puede que tengamos todo el apoyo moral del mundo, pero el que se sienta en la silla y recibe el pinchazo está sólo, en su miedo particular, a esa clase de soledad es a la que me refiero.

Pensando en esto, he descubierto que hablo mucho sin decir absolutamente nada, por lo tanto, el único modo que encuentro para canalizar mis comunicaciones es escribir, no sé expresarme de otro modo y es para mí una necesidad como el respirar. Escribir me cura y me hace feliz.

Así que, supongo que con esta reflexión, me respondo a la pregunta de "¿por qué escribo un blog?", pregunta que me he hecho a mí misma infinidad de veces. El blog cura parcialmente mi necesidad de comunicar, digo parcialmente, porque no profundizo en sentimientos que sí materializo en el papel privado.

La semana pasada leí un artículo en "El País Semanal"(databa del 4 de enero),con este título: "Los blogs salvan vidas". Una mujer contaba su experiencia personal con un blog que comenzó a escribir tras la muerte de su única hija,"Madres sin hijos" se titula, que le sirve para calmar el dolor infinito que siente, para mantener la cordura enmedio de la desesperación y también para ayudar a otros padres a prevenir muertes absurdas en la carretera.

Creo que es cierto, de alguna manera a mí este blog me ayuda, me proporciona, al menos, momentos muy bonitos, y eso cuando tienes el día plof ayuda una barbaridad, así que, una vez más debo dar las gracias a mis lectores porque dais sentido a este rincón.

Pd: En las fotos podeis ver algunos de mis viejos diarios, que ahora los releo y me destornillo de la risa de ver las conclusiones a las que llegaba, pero también me permiten ver mi evolución. El diario azul es el actual, regalo de mi primo Fernando. También podeis ver el libro de mi abuela que llevo en marcha desde hace mil años, pero, por fin, ya casi está terminado. El de "Mi vida" es una especie de libro que hay que rellenar y que me regalo mi maridito.